Hotel Rectoral de Anllo Sober

Reseña de un crítico de hotel

Qué fin de semana más maravilloso pasamos en la Rectoral de Anllo! Desde el primer momento, la calidez de Nacho y del resto del equipo nos hizo sentir como en casa. La casa, una antigua noble edificación del siglo XVIII, mantiene todo el encanto gallego con sus techos de castaño y frescos impresionantes, algo que realmente resuena con mi amor por las tradiciones culinarias y la cultura de nuestra tierra. Disfrutamos de las tapas exquisitas que prepara Rosa, con ingredientes frescos que tintinean de originalidad, y las cenas fueron un deleite; cada plato, una celebración de los sabores de otoño. El entorno era igualmente hermoso, con sus colinas cubiertas de viñedos que nos inspiraron a explorar la Ribeira Sacra y disfrutar de una tranquila caminata junto al cañón del río Mao. Sin duda, este lugar es una joya que querré visitar de nuevo, ¡la tarta de queso me sigue persiguiendo!